Anoche viniste a buscarme,
La luna en todo su esplendor
Daba luz al paisaje y formaba paisajes arabescos
A través del follaje.
Allá, en aquel parque
Por la luna tenuemente iluminada,
Estabas distraída, perdida la mirada
En un punto lejano.
Al verte allí a lo lejos,
Supe que me esperabas
Y loco de alegría, con los brazos extendidos,
Corrí hacia donde tú estabas.
Mi bien, ¡te extraño tanto!
Te dije emocionado
Sintiendo mis mejillas
Húmedas por el llanto.
Espérame, no vuelvas a dejarme
Te dije suplicante, al ver que tu silueta
Se asía más lejana a cada instante.
Y cuando al fin llegue a aquel parque lejano,
Sentí mi soledad que se acentuaba,
No pude acariciarte al extender mi mano…
Tan solo había una almohada,
Húmeda por mí llanto.
La luna en todo su esplendor
Daba luz al paisaje y formaba paisajes arabescos
A través del follaje.
Allá, en aquel parque
Por la luna tenuemente iluminada,
Estabas distraída, perdida la mirada
En un punto lejano.
Al verte allí a lo lejos,
Supe que me esperabas
Y loco de alegría, con los brazos extendidos,
Corrí hacia donde tú estabas.
Mi bien, ¡te extraño tanto!
Te dije emocionado
Sintiendo mis mejillas
Húmedas por el llanto.
Espérame, no vuelvas a dejarme
Te dije suplicante, al ver que tu silueta
Se asía más lejana a cada instante.
Y cuando al fin llegue a aquel parque lejano,
Sentí mi soledad que se acentuaba,
No pude acariciarte al extender mi mano…
Tan solo había una almohada,
Húmeda por mí llanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario