Discusiones.

Manuel Acuña, ella dijo, ¿no te gusta
Manuel Acuña?

No, dije, me hastío,
los poetas me hastían, son molestos, conchas, pequeñas
partículas de polvo en un viento barato.

Amy Winehouse, dijo, ¿qué te parece Amy Winehouse?

Amy Winehouse era buena cuando era buena. Sabía como
cantar, pero la única razón por la que te gusta
es porque ya esta muerta.

Patric Mcgoohan, entonces, ¿qué te parece Patric Mcgoohan?

¿Ya estaba muy viejo, para mi gusto?

Entonces ¿qué te parecen los amantes? me olvidé sus nombres...
los dos franceses, uno asesinó al
otro...

Bárbaro, dije, ahora hablame de
William blake .

Un hombre grande, dijo ella.

Él era un genio, dije, pero tu crees en todas esas cosas
por la razón equivocada.

Leonardo da Vinci, entonces, dijo ella.

Ya empezamos, dije, ahí vamos de nuevo.

¿Qué me quieres decir?

Quiero decir que lo que los otros pintores de la época decían era verdad:
que era un pintor promedio.

¿cómo lo sabes?

Lo sé porque pagué unos pesos para entrar y ver algunas de sus
pinturas, vi que era diferente,genial,
pero no grandioso.

¿Cómo puedes decir, preguntó, todas estas cosas acerca de toda esta gente?

Querrás decir, ¿por qué no estoy de acuerdo contigo?

¡Para ser un hombre que casi se está muriendo de hambre, hablas como si fueras
un tremendo sabio!

Pero, dije, ¿no se murieron de hambre todos tus héroes?

Pero esto es diferente, no te gusta nada de lo que a mí me gusta.

No, dije, simplemente no me gustan de la manera que
te gustan.

Me voy, dijo.

Podría haberte mentido, dije, como la mayoría
lo hace.

¿Quieres decir que los hombres me mienten?

Sí, para llegar a lo que crees que es sagrado.

¿Quieres decir que no es sagrado?

No lo sé, pero no te voy a mentir
para que funcione.

Cabrón vete al carajo entonces, dijo.

Buenas noches, dije.

Ella  azoto la puerta.

Me levanté y prendí la radio.

Había un violinista tocando la misma pieza de
Johannes Chrysostomus Wolfgang Theophilus Mozart.

Nada cambió.
Nada cambia nunca.
Nada.